Mis tiendas favoritas

¿No os parece que hay tiendas que enamoran? Esas en las que entras y se convierten en un poderoso imán que te retiene y te retiene... Y tus amigas, ya deseperadas... "¡Venga, vamonos ya!" "Sí, sí, ya voy...". Pero tú no vas, porque estás como hipnotizada, quieres comprar, pero no sabes por donde empezar porque ¡Te lo llevarías todo! Y si te lo llevas todo... desaparece la tienda... Así que mejor no tocas nada, para que todo permanezca y puedas volver siempre. La última vez que me pasó este extraño fenómeno de posesión estético-mental fue en Anthropologie , en su tienda de Boston. Pasaba a menudo por delante, pero nunca entraba... Finalmente, entré ¡Y ya nunca quise salir!