Callejeando por Roma

   La Fontana, el Panteón, los Museos Vaticanos, el Coliseo, la Plaza de España... Conocemos Roma aún sin haber estado, o eso creemos... Te invito a dar un paseo y conocer "la otra Roma", la que acabo de descubrir y a la que quiero volver, siempre...

Para empezar... ¿Dónde nos alojamos?

Te doy dos opciones: la barata y la cara ¡Vamos, lo de siempre! Que piensas en "la barata" de Roma y se te ponen los pelos de punta ¡Normal! Si hay una ciudad especializada en dar gato por liebre en cuestión de alojamiento, ésta es la ciudad.

Así que mayúscula fue la sorpresa cuando decididos a probar un "B&B" (Bed and breakfast) nos encontramos con el Aenea Superior Inn (Via Urbana 156, Esquilino). Os lo voy a resumir claramente: es el primer hotel en el que la realidad supera la ficción (o sea, las fotos publicitarias). En la segunda planta de un señorial edificio, te encuentras con un recientemente restaurado hospedaje donde priman la sencillez y el buen gusto. El desayuno se sirve en la habitación, como en muchos alojamientos de este tipo. Y, como no les falta detalle, es una gracia encontar todas las mañanas, en una cestita de mimbre colgada en la puerta, bollería fresca del día (dulce y salada).

¿Quieres algo más exclusivo, pero en la misma línea de originalidad? Pues no dudes en alojarte en el Art by The Spanish Steps (Via Margutta 56) . Todo un lujo junto (como su propio nombre indica) a la Plaza de España.

Aunque yo prefiero decir que está en Via Margutta, sin duda una de mis calles favoritas de Roma.

¿Algo para comer? Estamos en Via Margutta, así que disfrutemos y no nos movamos de aquí. "Il Margutta", la mejor carta vegetariana de Roma para degustarla rodeada de la gente guapa del lugar. No pongo foto porque no la hice y, en este reportaje, sólo están autorizadas mis propias imágenes.

Ahora, algo atípico dentro de lo más típico de Roma: Cuando vayas al Vaticano (que tienes que ir) no dudes en subir a la Cúpula de la Básílica de San Pedro, pero, si quieres ahorrarte las colas y a la vez disfrutar de las mejores vistas de la ciudad, espera a la puesta de Sol.

Llovía... Mejor, menos gente.

Con la noche casi encima nos dirigimos al bohemio barrio del Trastevere. Un espectáculo pasear en otoño por el margen del Tiber.

Y, como no sólo de pasta vive el hombre, ya en el Trastevere, cenaremos en Ditta Trinchetti (Via de la Lungaretta, 76). Un restaurante-boutique donde podrás degustar multitud de delicatesen típicas italianas. Pueba los crostini de pera y gorgonzola ¡Riquísimos!

Imágenes del Trastevere

Comienza un nuevo día y  mi gran descubrimiento de esta escapada...

Callejear por Campo de Fiori, el más auténtico barrio de Roma, es un verdadero placer. Adéntrate en él a través de la Via del Pellegrino y acércate hasta su Mercado. Variados pates, especias, frutas, verduras y, como no, flores.

 Antes de irte con todas tus compras, date un respiro y disfruta de una cervecita y un crujiente y exquisito bocadillo en Aristocampo. El postre, en la panadería más antigua del barrio (o incluso de Roma, no recuerdo...): el Forno de Campo de Fiori.  Todo ello en la misma plaza ¡Mmmm!

 

Recomendar una Iglesia o un café en Roma puede parecer toda un osadía, pero me voy a atrever sin temor a equivocarme... De camino a uno de los más fabulosos monumentos del mundo, el Panteón, callejea por su parte trasera y encontrarás mis dos recomendaciones...

La Iglesia, Santa María Sopra Minerva, la única gótica de la ciudad. A tu llegada serás recibido por el gracioso Elefante de Bernini.

El café, Sant Eustachio. Buenísimo capuccino. Pero no intentes imitarlo, lo preparan ocultos tras  enormes cafeteras para que no descubras su  fórmula secreta...

Cerquita, cerquirta, iremos a cenar (justo detrás de la Fontana de Trevi)  a Spiriti e forme (Vicolo Scavolino, 63). Extensa bodega y variedad de ensaladas, quesos y pastas.

Y hasta aquí unos pequeños apuntes de unos inolvidables días en la siempre sorprendente Roma. Gracias a los que me habeis ayudado a encontrar estos pequeños tesoros: Ana, Dolo, Cristobal, Raquel, Sergio, Paula, Gema y, como no,  los Illuminati... ¡Nos vemos en Roma!