La primera: emulando a Bricomanía, o de cómo restaurar un baulito antiguo y aprovecharlo como mesita auxliar. Pues eso, me puse manos a la obra, camisa de cuadros, acento vasco y "Oyes, Iñaki ¡la mar de fácil!".
Antes
Después (puestecito y todo en el sitio)
La segunda cosa que he hecho ha sido enmarcar y colgar las láminas que la Hermana Felicidad me trajo de Ruanda. Happiness Sister, como cariñosamente la llamamos en casa, estuvo allí más de treinta años cuidando a cientos de niños en orfanatos en condiciones veraderamente infrahumanas. Sin duda, para mí, ella es una de las personas más increíbles y admirables que he conocido en mi vida.
Los motivos que aparecen son escenas típicas de la vida en África (pesca, caza, recolecta...) y están hechos con hojas secas de maíz, plátano, caña de azúcar... ¡Me encanta observarlos!
Y por último, algo de cocina.
Después de unas semanas secando los chiles que mi querida amiga Dolo
me regaló de su recién estrenado huerto en tierras mursianicas...
Especia arrabiata Aceite picante 
a veces me pregunto que hago yo en mi casa, que no me cunde...
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